En nuestra práctica diaria nos encontramos a menudo pacientes que vienen buscando una segunda opinión pues, o bien llevan mucho tiempo con los brackets puestos y no consiguen el resultado esperado, o bien, después de haber llevado brackets durante muchos años, vuelven a tener los dientes como antes del tratamiento (lo que se conoce como recidiva).
Muchos de estos casos se hubieran podido evitar con un buen diagnóstico y un trabajo en equipo entre el logopeda y el ortodoncista.
Todos aquellos hábitos que puedan condicionar una mala oclusión y una alteración del habla y de la funcionalidad normal de la cavidad oral requieren una actuación conjunta entre el logopeda y el ortodoncista.
En los casos de pacientes con deglución atípica, ir sólo al ortodoncista para realizar una corrección anatómica no es suficiente, pues una vez terminado el tratamiento de ortodoncia, los dientes se mueven y vuelven a la posición inicial antes del tratamiento.
Por ello en la Clínica Dental Miriam Mascarell, logopedia y ortodoncia van cogidas de la mano.
A través de ejercicios activos, funcionales y propioceptivos conseguimos la coordinación de los movimientos linguales y la correcta posición lingual a la hora de tragar, de esta manera conseguimos eliminar la fuerza que ejerce la lengua sobre los dientes y estos pueden volver a su posición inicial, ayudando al tratamiento de Ortodoncia.
El logopeda especializado en terapia miofuncional reeduca la posición en deglución y reposo, así como sus estructuras musculares adyacentes, beneficiando al paciente de una ortodoncia y post-ortodoncia exitosa.
A continuación os mostramos un caso de una paciente, Ana de 16 años que acudió junto con sus padres a nuestra clínica, pues hacía 28 meses que llevaba la ortodoncia y no le veían bien los dientes bien.
Tras la valoración, comprobamos que Ana tenía una deglución atípica, lo que hacía que al tragar su lengua en vez de apoyar en le paladar, apretara contra los dientes superiores, por ello no conseguían con los brackets cerrarle la mordida, inmediatamente la derivamos con la logopeda, quién evalúo su caso. Empezamos con las citas intercaladas de logopedia y ortodoncia, y en solo 4 meses conseguimos lo que no se había podido conseguir en 28 meses, CERRAR SU MORDIDA, conseguir que los dientes superiores anteriores contactaran con los homólogos inferiores.
A Ana aún le quedan unos meses más, pero estamos seguros que su tratamiento de Ortodoncia será un éxito.
